1. Enfoque en la eficiencia y el bienestar del paciente

• Minimización de los tiempos de tratamiento y reducción del número de sesiones necesarias.

• Uso de técnicas avanzadas para evitar el dolor, la inflamación y los hematomas postoperatorios.

• Aplicación de protocolos que favorezcan una recuperación más rápida y confortable.

 

2. Diagnóstico preciso y planificación personalizada

• Correcto diagnóstico de expectativas y personalización estética de cada tratamiento.

• Presentación al paciente de un abanico de opciones diagnósticas, desde las más conservadoras hasta las más intervencionistas, para un plan de tratamiento consensuado.

• Diseño de prótesis con criterios higiénicos que faciliten su mantenimiento.

 

3. Información y acompañamiento continuo

• Máxima información al paciente sobre el mantenimiento de su prótesis dental.

• Acompañamiento emocional desde la primera consulta, asegurando una experiencia cómoda y confiable.

 

4. Técnicas avanzadas y selección de materiales

• Aplicación de técnicas de provisionalización óptimas para mejorar la funcionalidad y estética durante el tratamiento.

• Selección de materiales según criterios de durabilidad y minimización de incidencias.

• Uso de regeneración ósea mediante osteosíntesis con hueso autólogo, evitando materiales de origen animal o sintéticos siempre que sea posible.

• Implementación de técnicas de implante angulado e implante corto para reducir riesgos en tratamientos implantológicos.

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